Calle 161 #22-18

El soporte para televisores giro 180 Grados ha sido desarrollado como una respuesta tecnológica a la necesidad de espacios más funcionales, dinámicos y estéticamente modernos. Este producto no es simplemente un accesorio, sino una herramienta de transformación espacial que permite al usuario aprovechar al máximo cada rincón de su entorno, gracias a un sistema de rotación de 180 grados que puede detenerse con precisión en cualquier punto del trayecto. Su diseño responde a los nuevos estilos de vida, donde los espacios son compartidos, multifuncionales y, en muchos casos, limitados en metros cuadrados. La posibilidad de girar y detenerse en cualquier ángulo permite que un mismo equipo sea disfrutado desde múltiples ambientes, sin necesidad de moverlo físicamente, lo que representa un avance significativo en términos de comodidad, estética y funcionalidad.

Este soporte fue creado pensando en la necesidad de integrar tecnología en diferentes espacios del hogar u oficina sin sacrificar comodidad ni diseño. La principal característica que lo hace único es su capacidad de rotación de 180 grados, lo que significa que puede instalarse entre dos ambientes y girarse según se requiera. Por ejemplo, si se instala entre la sala y el comedor, se puede girar hacia uno u otro según el uso que se le esté dando al espacio en ese momento. Esta solución elimina la necesidad de duplicar pantallas, equipos o instalaciones, permitiendo una experiencia centralizada pero versátil. También resulta ideal para habitaciones que funcionan como oficina durante el día y dormitorio por la noche. La misma pantalla puede ser usada para trabajar en la mañana y ver contenido en la cama por la noche con solo pulsar un botón o hacer un ajuste sencillo. Este nivel de adaptabilidad convierte al soporte en una solución moderna que responde perfectamente al estilo de vida actual.

Uno de los pilares fundamentales de este producto es la calidad de sus materiales. El soporte está construido con acero al carbono, un material reconocido por su solidez estructural y durabilidad en el tiempo. Gracias a esta elección, el soporte mantiene su integridad incluso después de años de uso constante, soportando pesos significativos sin deformarse ni comprometer la seguridad del usuario. Además del acero, el acabado se realiza con pintura electrostática, un tipo de recubrimiento que no solo mejora la estética del producto, sino que lo protege del desgaste, la corrosión y los daños superficiales. Esta pintura tiene como ventaja adicional su facilidad de limpieza, ya que su superficie no retiene suciedad ni grasa, lo que facilita su mantenimiento y preserva su apariencia profesional durante años. Estos materiales aseguran que el soporte no solo se vea bien, sino que también funcione con eficiencia y resistencia frente al uso diario.

El mecanismo de rotación del soporte funciona gracias a la incorporación de rodamientos lineales de alta precisión. Estos elementos están fabricados en acero templado y tratados para soportar desgaste, cargas constantes y movimientos repetitivos sin fallos. Los rodamientos aseguran que el giro sea fluido, silencioso y controlado, evitando saltos, bloqueos o fricciones innecesarias. Gracias a este diseño, el usuario puede mover el soporte sin esfuerzo y detenerlo con suavidad en cualquier punto dentro del rango de los 180 grados. La precisión en el movimiento es clave no solo para la funcionalidad, sino también para la seguridad, ya que evita movimientos bruscos que puedan dañar el equipo conectado o poner en riesgo su estabilidad

La durabilidad del soporte es una de sus grandes fortalezas. Pensado para un uso intensivo, su diseño y materiales permiten que funcione perfectamente durante muchos años sin necesidad de grandes reparaciones. No obstante, como parte del compromiso con la calidad, se ofrece una garantía de tres años contra defectos de fabricación o fallos técnicos. Este respaldo permite a los usuarios confiar plenamente en el producto desde el primer día. Aunque la garantía tiene una duración de tres años, el ciclo de vida del soporte puede extenderse mucho más allá si se siguen las recomendaciones básicas de mantenimiento.

El mantenimiento del soporte es mínimo pero necesario para conservar su óptimo rendimiento. Se recomienda realizar una revisión técnica cada dos años. Esta revisión incluye la inspección de las guayas, correas, motores y tapas de cierre para verificar que no haya piezas desgastadas, ruidos extraños o desajustes por el uso. Aunque el número de componentes que puedan requerir reemplazo es muy bajo, estas inspecciones ayudan a prevenir fallas antes de que ocurran y aseguran una experiencia de uso continua y sin sobresaltos. Además, el diseño del producto permite que estas tareas de mantenimiento sean rápidas, accesibles y económicas. Gracias a su estructura modular y a la calidad de sus componentes, el soporte se convierte en una inversión a largo plazo que exige muy poco a cambio